Considere estos dos escenarios:
- Un cliente encuentra el jersey azul perfecto y compra una chaqueta a juego. Pero cuando vuelven a casa y sacan el jersey y la chaqueta de la bolsa, ahora los colores parecen muy diferentes.
- Los equipos de diseño y color de una empresa se ponen de acuerdo sobre el tono de verde perfecto para la colección de la próxima temporada. Pero cuando esa colección aparece en las tiendas, algunas de las piezas parecen tener un tono de verde completamente diferente.
En ambos casos, el uso de fuentes de luz incorrectas durante el revelado de las prendas puede ser la causa. Pero no siempre es sencillo garantizar que todo el mundo utilice la misma iluminación para evaluar el color, por lo que una comprensión básica sobre la denominación de la iluminación es útil para cualquiera que tenga la tarea de gestionar el color de sus productos.
Más información: Por qué la evaluación visual del color es tan subjetiva
Conceptos básicos de iluminación Parte 1: Comprender la temperatura del color
Cuando se trata de elegir la iluminación, hay muchos nombres de marcas y modelos diferentes, pero hay una cosa que será consistente de una marca de iluminación a otra: la temperatura del color.
La temperatura de color (expresada en grados Kelvin, por ejemplo, 6500K) es una forma conveniente de agrupar la iluminación en familias de colores similares. Cuanto más baja sea la temperatura de color de la fuente de luz, más cálida o roja será. Cuanto más alta sea la temperatura de color, más frío o azul será.
Una nota importante: las fuentes de luz fluorescente se han utilizado en los entornos de iluminación de los comercios durante mucho tiempo, e históricamente se les han asignado nombres genéricos en lugar de temperaturas de color. Pero ahora, a las fuentes de luz fluorescentes también se les asigna una temperatura de color. Por lo tanto, si necesita ir por nombre, a continuación están sus correspondientes temperaturas de color:
- CWF: 4150K
- WWF: TL83, U30: 3000K
- TL84: 4100K
- TL835, SPX35, U35: 3500K
Conceptos básicos de iluminación Parte 2: Definición de las fuentes de luz
Hoy en día existe una gran variedad de productos de iluminación, y la mayoría de ellos producen energía luminosa mediante uno de los siguientes métodos:
- Filamento incandescente y de tungsteno: Un filamento de tungsteno se ilumina cuando la electricidad pasa a través de él. Esto solía ser lo que se encontraba en la mayoría de los hogares. ¿El inconveniente? Genera una gran cantidad de energía desperdiciada, por lo que se han dejado de fabricar muchas. Ahora hay cada vez más fluorescentes compactos y lámparas LED en los hogares. También están en esta categoría las lámparas halógenas de cuarzo, que tienen características especiales que les dan un rendimiento más uniforme a lo largo del tiempo. Se utilizan cuando se requiere una fuente de color amarillento a rojo
- Fluorescentes: Las fuentes de luz fluorescentes producen luz cuando se aplica energía eléctrica a un tubo de vidrio que contiene mercurio junto con compuestos fluorescentes llamados «fósforos». Ajustando los tipos de fósforo de la lámpara, los fabricantes de iluminación pueden producir tubos fluorescentes de diferentes estilos y temperaturas de color.
- LED: Los diodos emisores de luz (LED) se utilizan en la electrónica desde hace más de 50 años, pero no ha sido hasta la introducción relativamente reciente de los LED blancos cuando han cobrado mayor importancia en la iluminación de comercios y consumidores. Los LED ofrecen una eficiencia energética significativamente mejorada en comparación con otros tipos de iluminación y se están convirtiendo en la fuente de luz elegida para muchos comercios, oficinas y hogares. Para garantizar una experiencia positiva del consumidor cuando los productos se ven con iluminación LED, es esencial que el color del producto se desarrolle y evalúe en condiciones de visualización LED comparables.
- Ultravioleta: La energía de la luz ultravioleta (UV) no es visible para el ojo humano pero está presente en la luz natural. La energía ultravioleta se utiliza para excitar los agentes de blanqueo óptico (OBA) y los tintes y pigmentos fluorescentes dentro de una muestra, haciendo que emitan luz visible. La luz visible «extra» hace que los materiales blancos parezcan más blancos y brillantes de lo que serían sin los OBA, y los colores fluorescentes muestran el clásico efecto «neón».
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Ahora que hemos cubierto los aspectos básicos, permanezca atento a nuestra próxima publicación, en la que hablaremos de las partes interesadas clave que deben participar en el proceso, de cómo elaborar un plan de implantación y de cómo tomar una decisión final sobre la implantación.