Una mejor gestión del color puede ayudar a las marcas de moda a acortar los plazos de entrega y seguir siendo competitivas en un sector en el que la rapidez para llegar al consumidor es fundamental. Hay dos factores interrelacionados que pueden afectar significativamente a la eficacia del ciclo de diseño al consumidor:
Los diseñadores se inspiran en todas partes, y los colores y las paletas de colores son elementos clave del diseño. Sin embargo, la ejecución del color es una ciencia, además de un arte, y no todos los colores pueden producirse como el diseñador prevé. La química limita los colores que pueden aplicarse con éxito a una fabricación concreta. Y el número de tejidos especiales disponibles -para ropa deportiva y de ejercicio, por ejemplo- está creciendo.
Cuando los especialistas en color trabajan con las marcas en la fase de diseño para explicar las limitaciones técnicas y ayudar a especificar las paletas viables, todo el proceso de producción se acelera.
Los instrumentos y programas informáticos especializados transforman la medición, asignando características precisas, repetibles y objetivas a los colores y facilitando la comunicación. Esto no sólo garantiza que los colores coincidan, sino que puede eliminar gran parte del retraso en la producción.
Aunque las ventajas de la gestión digital del color están ampliamente aceptadas en el sector, más de la mitad de los productos se siguen evaluando manualmente con una metodología de evaluación visual subjetiva. Esto se debe a las limitaciones de la solución actual para medir los colores no sólidos.
Cuando la medición del color se hace manualmente, el proceso de desarrollo del color puede durar varias semanas o meses. La necesidad de crear y enviar muestras físicas para su aprobación supone costes y retrasos importantes.
Con la medición digital objetiva del color, las marcas crean rápidamente confianza con las fábricas, de modo que pueden pasar a la producción inmediatamente sin temor a que el color sea incoherente. Las fábricas certificadoras aprueban sus propios colores y proporcionan datos en tiempo real a las marcas para su seguimiento. Además de acortar radicalmente el flujo de trabajo, las fábricas quedan libres para centrarse en otras cuestiones que mejoran la calidad de la prenda o el producto final.
El ciclo de producción acortado hace que las marcas sean mucho más ágiles en respuesta a las tendencias de la moda y las preferencias de los clientes. Por ejemplo, una marca puede crear un jersey en tiradas limitadas de varios colores. Si un color no se vende como estaba previsto, la producción puede cambiarse rápida y fácilmente a los demás. Esto reduce el exceso de inventario, al tiempo que garantiza que los minoristas puedan satisfacer la demanda de los clientes.
Todas las empresas se benefician de la eficiencia y la agilidad, y eso es especialmente cierto para la moda. El informe State of Fashion 2018 de The Business of Fashion y MacKinsey & Company se basa en datos de la industria y entrevistas a ejecutivos para evaluar las tendencias y los desafíos de la industria.
Los encuestados señalaron que hacer frente a la volatilidad, la incertidumbre y los cambios en la economía mundial es su principal reto para 2018. La mejora de la cadena de valor y la digitalización se citaron en tercer lugar.
También según el informe, las áreas identificadas para la mejora de costes son la reducción de la complejidad del surtido de productos y la búsqueda de eficiencias de principio a fin, sólo superadas por la revisión de la estructura organizativa y el aumento de la productividad de los empleados.
Como se indica en el informe, la moda era estacional, impulsada por los diseñadores, y se comercializaba a través de los puntos de venta. Ahora las tendencias de la moda están cada vez más impulsadas por los clientes y pueden difundirse a través de los canales de las redes sociales de la noche a la mañana.
Aunque el sector en general sigue creciendo, las compras en línea suponen un verdadero reto para las tiendas físicas y los mercados emergentes de Asia y Sudamérica, no occidentales, dominan la ropa y el calzado. En este entorno menos predecible, las marcas deben ser muy flexibles y reactivas.
Los sistemas de gestión del color de Datacolor añaden eficiencia a la cadena de suministro. Las soluciones de medición y control garantizan la coherencia. Herramientas como el ColorReader, actualmente orientado a la igualación de pinturas, se están adaptando a los estándares textiles y se vincularán a las herramientas de viabilidad. Nuestras herramientas proporcionan una medición precisa del color y nuestro software le permite comunicar y mostrar esas mediciones a las partes interesadas y a los proveedores.
Y lo que es más importante, tenemos la amplia experiencia necesaria para ser verdaderos socios. Nuestro equipo incluye expertos del sector familiarizados no sólo con la ciencia del color, sino también con el flujo de trabajo de la industria textil, por lo que estamos en una posición única para ayudar a nuestros clientes a mejorar la calidad y cumplir sus objetivos empresariales.
Cuando los datos se unen al color, la inspiración se une a los resultados.